El cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) declaró durante una asamblea de obispos: «La pedofilia es algo aberrante y de una gravedad moral aún mayor si es cometida por un sacerdote. Sentimos por ello un profundo dolor y una vergüenza imborrable».
En su discurso, Bagnasco elogió la actitud del papa Benedicto XVI frente a los escándalos: «No calló ni encubrió la verdad, aún cuando era dolorosa y odiosa», dijo.
«Eso no quiere decir que la Iglesia está dispuesta a que la desacrediten en forma generalizada», advirtió.
Las palabras del líder de la iglesia italiana fueron pronunciadas pocos días después de que se denunciaran varios casos de pedofilia en Italia.