Search

Por el piso: Newell’s jugó mal y perdió 2 a 0 frente a Unión

Otro pésimo partido de la Lepra con rendimientos individuales para el aplazo y decisiones erróneas de Lunari

Jugó mal. Tuvo rendimientos individuales para el aplazó. No se entendió demasiado la idea táctica. Los cambios del entrenador no funcionaron. Y el equipo juega con un desgano notorio. Newell’s perdió 2 a 0 frente a Unión porque volvió a ser el equipo de inicio de hace unos meses atrás, ese que hizo despedir a Larriera y Méndez. El entusiasmo inicial del ciclo Lunari, impulsado por algunos juveniles y cierto cambio táctico, ya quedó en el pasado. Y el panorama es sombrío.

A los 7 minutos Unión madrugó a la Lepra. Newell’s arrancó a media máquina y el local se lo llevó puesto. Vargas envió un centro fuera del área sin riesgo y Mauro Pittón sacó un derechazo que se metió contra el palo para el 1 a 0. La defensa de Newell’s miró sin oponerse a nada. Y el partido se puso temprano cuesta arriba.

Unión siguió con el dominio y Schott salvó sobre la línea tras un toque de Orsini. Y Newell’s tardó media hora en patear al arco rival. Un tiro libre de Miljevic fue la escasa cosecha de la Lepra en la primera parte. Con Juanchón sin ganar una, con Silvetti apurado, con Miljevic animándose a cuentagotas y con Panchito dejando en claro que su ingreso fue un error, su mal momento no tiene que ver con la gente, quedó claro.

En el inicio del segundo tiempo la Lepra tuvo intenciones de hacer algo más. Y tuvo una chance clara para empatar. Tras un centro de Vangioni, la peleó Juanchón y la pelota derivó en Silvetti, quien remató potente y provocó una gran atajada del arquero local, que también estuvo atento a otro disparo de Schott. Ahí se terminó todo.

En el mejor momento de Newell’s, Unión lo agarró mal parado, una vez más, y fue 2 a 0. Del Blanco trasladó la pelota 30 metros ante la mirada de Velázquez y habilitó a un increíblemente desmarcado Orsini, quien remató cruzado para estirar la ventaja.

Y ahí la Lepra se dio cuenta que no tenía herramientas ni ganas para empatar. Un ratito de Banega para demostrar que hace falta tenerlo en cancha. Y un final que dejó preocupación. Este equipo no parece tener más reacción. Y todavía queda mucho de este año para el olvido.

 

10