Como cada semana, y a la espera de nuevas producciones en la plataforma de contenidos streaming Netflix, un título que se estrenó con mucho éxito el año pasado, volvió a colarse entre lo más visto del servicio en el país y la región.
Se trata de Mi querida niña, una miniserie alemana de suspenso psicológico que se estrenó el 7 de septiembre del año pasado, en un momento del año con muchos estrenos y novedades, y que más allá de su buena performance, rápidamente quedó en el archivo de la plataforma. Basada en la novela homónima de Romy Hausmann y con seis episodios, la propuesta regresó a lo más visto y aparece entre las recomendadas del servicio.
La historia de Mi querida niña gira en torno a Lena (Kim Riedle), una mujer que ha estado cautiva durante trece años junto a sus dos hijos, Hannah (Jule Hermann) y Jonathan (Jonah Binor), en una casa aislada en el bosque.
Cuando todo parece que seguirá así, Lena logra escapar y es encontrada en la carretera por Hannah, quien la lleva al hospital. Allí, Lena se reencuentra con sus padres, quienes nunca dejaron de buscarla. Sin embargo, Lena no recuerda nada de su pasado y no puede explicar por qué estaba cautiva.
A medida que la investigación avanza, se van revelando secretos oscuros sobre el pasado de Lena y su familia. La serie explora temas como el trauma, la supervivencia, la identidad y los lugares más oscuros de la familia.
Mi querida niña ha sido elogiada por su trama atrapante, sus actuaciones convincentes y su dirección. También recibió elogios por el ritmo del relato y la revisión de algunos supuestos clichés del género.