Montoya Carlotto compartió ambas composiciones de su autoría en sus cuentas en Facebook y Twitter, en las que se propuso traducir a música la tensión, el suspenso, y la contundencia de ambos goles.
«El fútbol no es sólo fútbol. El cine no es sólo cine. A esta escena final le faltaba la música. Así que compuse esta mínima banda sonora», posteó Montoya Carlotto un día después de que Argentina jugara con los Países Bajos el partido por los cuartos de final.
El músico subió junto a este posteo un video con la vista aérea del penal que pateó Lautaro Martínez al arquero holandés esa tarde del 9 de diciembre.
Tras unos acordes de piano expectantes, Martínez patea el gol y sigue la corrida conjunta de los jugadores para abrazarse, mientras Messi corre a saludar al arquero argentino, derrumbado en el suelo. La imagen es acompañada por una hermosa y suave melodía con remate final al llegar Messi junto a Damián Dibu Martínez.
https://twitter.com/montoyacarlotto/status/1601614464519786498
Días después, Montoya Carlotto se inspiró para crear la música de otro magnífico gol, en este caso de Julián Álvarez, con asistencia de Messi, ante Croacia.
«Ahora le tocó a este excelente gol… en la segunda entrega de la saga, dejo la música que compuse para esta apilada de Leo y la definición de Julián! #Vamos Argentina», posteó el nieto de Estela de Carlotto el 14 de diciembre.
En esta oportunidad bastaron 21 segundos para musicalizar con acordes de suspenso la picardía de Messi al esquivar a varios jugadores croatas para posicionarse cerca del arco rival y hacerle el pase a Julián Álvarez.
https://twitter.com/montoyacarlotto/status/1603135777881264128
El 5 de agosto de 2014, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo anunció que Estela de Carlotto había encontrado a su nieto, hijo de su hija Laura y de Walmir Oscar Montoya.
El joven, que tenía dudas sobre su identidad, se había comunicado por correo electrónico con las Abuelas para conocer su origen, y gracias a la intervención de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) y del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) se pudo restablecer su identidad.