Álvaro Arellano
El gobierno nacional avanza con la quita del Impuesto Pais para importadores y para los consumos con tarjeta en el exterior con el objetivo de abaratar compras, pero la medida también tiene su efecto colateral. La recaudación que generaba ese tributo, y que dejará de existir desde el año que viene, deberá ser compensada de alguna manera y las primeras estimaciones apuntan a que los recursos saldrán de los trabajadores y la producción.
Impuesto a las Ganancias, a los combustibles, derechos de exportación o la cuota impositiva del monotributo, son algunos de los conceptos que empezarán a tener mayor relevancia en la recaudación. Esto se traduce en mayor carga impositiva para los contribuyentes, con el objetivo de no desfinanciar las arcas nacionales y sostener el superávit que defiende el Ejecutivo.
Para tomar dimensión de lo que significa la decisión de eliminar el Impuesto Pais, basta recordar que durante octubre ese tributo recaudó 390 mil millones de pesos y en los primeros diez meses del año fueron 5,7 billones. Estimaciones privadas indican que en los primeros meses del año representó un 20% del superávit fiscal.
De acuerdo a las estimaciones realizadas por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en base a lo que se conoce sobre el Presupuesto 2025, la eliminación del impuesto implicará una pérdida de 5,7 billones de pesos, equivalente a 1,1% del PBI. En un contexto de ajuste y de necesidad por parte del gobierno nacional de seguir exhibiendo logros fiscales, los recursos deben salir de algún lado y todos los caminos conducen a los mismos lugares.
Ganancias es uno de los conceptos que va a colaborar en gran medida para llenar el vacío. Se espera que en 2025 represente 5,05% del PBI, frente al 4,42% de este año, lo que equivale a un aumento de 0,63 puntos porcentuales. Ese avance tiene que ver con la restitución de Ganancias para la cuarta categoría.
Los derechos de exportación también tendrán mayor peso tributario en 2025. Este año representarán 0,96% del PBI, mientras que el próximo año subirán a 1,43%, impulsados por un incremento nominal de 100,4% en la recaudación. Estos cálculos no consideran modificaciones en alícuotas, sino que parten de la presunción de que aumentará el ritmo de actividad en el comercio exterior.
El impuesto a los combustibles, que tiene injerencia directa en el precio que paga el consumidor en las estaciones, también sufrirá un fuerte ajuste con el objetivo de compensar la quita del Impuesto Pais. Su participación en el total de impuestos nacionales pasará de 0,38% del PBI a 0,76%.
Por su parte, el componente impositivo del monotributo duplicará su participación en 2025, pasando de 0,04% del PBI este año a 0,09% el próximo. Este cambio generará 472.900 millones de pesos para la Administración Nacional, casi el triple de los 160.000 millones estimados para 2024. Esto tiene que ver con las modificaciones introducidas a través de la Ley Bases.
Fecha de vencimiento
Durante los últimos días el gobierno nacional apretó el acelerador y anunció más desregulaciones en el comercio exterior. Uno de esos anuncios corresponde a la eliminación del pago a cuenta del 95% del Impuesto Pais para importadores. Es casi el último paso previo a la eliminación total de ese tributo en diciembre.
A un mes del fin de la vigencia de este tributo, que se redujo del 17,5 al 7,5%, el Poder Ejecutivo ya no exigirá ese pago por adelantado para importadores, lo que reduce el tipo de cambio implícito para la importación.
Por su parte, desde el 22 de diciembre, el llamado dólar tarjeta -para los gastos en bienes y servicios en el exterior- y el dólar solidario -destinado a la compra de moneda extranjera para el ahorro- bajarán 30 puntos sus percepciones impositivas.
De esta manera, el dólar tarjeta o turista ya no cotizará en una cifra cercana a los $1.600 y se posicionaría en torno a $1.300, ya que solo aplicaría el 30% a cuenta del impuesto a las Ganancias. Desde el gobierno descartan la posibilidad de que esto genere mayor demanda de turistas, ya que consideran que ese sector apelará a ahorros (dólar billete) para financiar sus vacaciones.
Aunque algunos sostienen que la rebaja del dólar tarjeta puede provocar un impacto indirecto. Es que si crece la demanda sobre los financieros para financiar gastos en el exterior, la brecha cambiaria podría aumentar y el gobierno tendría que apelar a reservas para estabilizar esas cotizaciones.
