Varios inquilinos e inquilinas ya fueron víctima de una estafa inmobiliaria a través de grupos en redes sociales en los que se publican propiedades en alquiler. Usuarios y usuarias de la red social Facebook se contactaron con un perfil que publica en redes sociales un pequeño departamento –ahora en Funes– que “se desocupa el mes que viene” y convence a los interesados en pagar un anticipo a modo de reserva. Después, simplemente se esfuma.
A través de una publicación en Facebook, el administrador de una de las páginas más reconocidas de búsqueda de alquileres dio a conocer la modalidad de estafa. Liz Vamesa o Vanesa Liz viene tendiendo la misma trampa con foco en distintas locaciones cercanas a Rosario. Como se trata de un perfil y por tanto en cualquier momento puede gestar otro –a menos que la Justicia le siga el rastro– la advertencia hizo hincapié además en cómo es la modalidad, que se viene reiterando. El mesaje siempre es el mismo y va cambiando según el mes: en octubre, por ejemplo, ofreció una propiedad en alquiler en Funes que “se desocupa en noviembre”. Por privado daba un precio tentador y buenas condiciones, pero pedía un “anticipo” a modo de reserva. Concretado el pago, desaparecía.
“Este perfil está estafando a muchas personas ofreciendo un alquiler que se desocupa al mes siguiente de cuando lo publica. Pide seña por transferencia, ya se hicieron denuncias pero la mina o quien sea, sigue estafando”, alertó el administrador de un grupo.
A continuación, publicó una serie de capturas en las que se puede ver el mensaje que publicaba la persona, y que resultó anzuelo para que varios usuarios en la búsqueda de un alquiler caigan en la estafa.
En los reiterados mensajes que publicó hasta el momento, ofreció un monoambiente amueblado en Granadero Baigorria, Roldán y Funes. Invariablemente se desocupa el mes que viene, que es la base del ardid para engañar a quienes están buscando techo.
Por ello la recomendación para quienes en su búsqueda incluyan a las redes sociales para ampliar las posibilidades que no transfieran dinero a ninguna persona sin haber antes conocido personalmente a quien ofrece ni haber visitado el supuesto departamento en alquiler. Y tampoco en esas condiciones, sin asegurarse previamente que la operación es real y no trucha.
