El Pirata consiguió el ascenso a la Primera División del fútbol argentino tras empatar con River 1 a 1 en el Monumental, donde el partido no pudo concluir debido a los incidentes que se produjo en las tribunas.
Luego, los futbolistas cordobeses se refugiaron primero en el vestuario visitante para resguardarse de los incidentes que provocaron los hinchas de River sobre el final del partido, que como consecuencia, el árbitro Sergio Pezzotta tuvo que terminarlo de manera anticipada.
Tras volver una cierta calma al estadio, una hora y media más tarde de haber finalizado el encuentro, los futbolistas saltaron nuevamente al campo de juego con camisetas celestes, bombos y banderas para celebrar junto a su gente.
De esta manera, el festejo del Pirata comenzó en el Monumental, pero se reflejó a la par en el centro de la ciudad de Córdoba.