El femicidio de Chiara Páez, la adolescente de 14 años asesinada y enterrada en el patio de la casa de su novio en 2015, generó un movimiento nacional que dio lugar al «Ni Una Menos». El femicida, identificado como Manuel Ignacio Mansilla Gallegos, había sido condenado por un Juzgado de Menores a la pena de 21 años y 6 meses pero en diciembre pasado, y tras tres años de haberse confirmado la sentencia por la Cámara Penal, la Corte Suprema de Justicia santafesina resolvió anular la sanción impuesta en la condena y enviar el caso a otro tribunal de menores para que fije una nueva pena que será sustancialmente menor.
El máximo tribunal fijó nuevos parámetros que limitan la aplicación de una pena a una escala de entre 10 y 15 años de cárcel. Si bien la decisión data de fin del año pasado recién ahora se conoció públicamente y generó indignación, especialmente de la familia de Chiara que no fue notificada de la resolución.
Chiara vivía en Rufino. La adolescente cursaba un embarazo reciente y tenía una relación con Manuel Ignacio Mansilla Gallegos, por entonces de 17 años. El 9 de mayo de 2015, Chiara se reunió con amigas y cerca de la medianoche las dejó para encontrarse con Mansilla, iba a ir un rato con el joven y volvía con sus amigas, pero nunca lo hizo.
Las chicas le mandaron mensajes a su celular pero las respuestas que recibieron les resultaron extrañas. Llamaron a Mansilla y les dijo que ya se había ido. Le avisaron a su madre y ese domingo Rufino comenzó a buscar a Chiara por toda la localidad del departamento General López y distante a unos 260 kilómetros de Rosario.
Además del personal policial y los habitantes del lugar se sumaron canes adistrados que indicaron la existencia de rastros de Chiara en la casa de Mansilla, específicamente en el patio donde había tierra removida. Allí encontraron el cuerpo de la adolescente.
El fallo judicial describió que Mansilla la mató a golpes, especialmente la lesionó en la cabeza. El ataque ocurrió en un galpón que había en la casa, luego la arrastró hasta el patio y la enterró. El juez en lo Penal Correccional y de Faltas N° 1 de Venado Tuerto declaró responsable a Mansilla Gallegos en junio de 2016, lo que fue confirmado por la Cámara Penal en abril del año siguiente.
Más de dos años después el juez de Menores de Venado Tuerto, Javier Prado, condenó a Mansilla a la pena de 21 años y 6 meses de prisión por el femicidio de Chiara. Sentencia que fue confirmada en marzo de 2018 por los camaristas Carolina Hernández (ex jueza de Menores), Alfredo Ivaldi Artacho y José Luis Mascali.
https://www.elciudadanoweb.com/confirmaron-condena-al-femicida-de-chiara-paez/
Este caso generó un movimiento social y político a nivel nacional y dio nacimiento a una movilización que tuvo eco en todo el país: Ni Una Menos. Fue el detonante que dejó a la vista el reclamo que desde hace décadas venían haciendo distintos grupos de mujeres en una lucha tenaz por erradicar la violencia de género y lograr el reconocimiento de derechos y la igualdad de oportunidades.
Este femicidio generó una convocatoria en redes sociales que impulsó un grupo de periodistas y el 3 de junio de 2015 tuvo lugar la primera marcha de Ni Una Menos, que incluyó la participación de ochenta ciudades del país. Este movimiento fue reproducido en otros países y continúa actualmente en la lucha contra esta pandemia que acecha: la violencia de género.
https://www.elciudadanoweb.com/por-chiara-paez-no-hubo-perdon/
La anulación
El 27 de diciembre pasado, a pocos días de iniciar la feria judicial el más alto tribunal provincial anuló la sanción impuesta al femicida de Chiara, resolución que se conoció ahora.
Verónica Camargo, la madre de Chiara, dijo a la agencia Télam que se enteró del fallo por comentarios recibidos en la noche de este jueves y en la mañana de este viernes por la prensa y señaló: “Me indigna que la Corte no me haya notificado” de su resolución.
En relación con el contenido del fallo, que hace hincapié en la condición de menor de Mansilla al momento del hecho y a las normas internacionales que establecen un trato diferente para las infancias en relación con los adultos, Camargo dijo que “la única niña era Chiara”, que cuando fue asesinada tenía 15 años.
“Un niño no actúa con la frialdad que actuó Mansilla, con las atrocidades y aberraciones que le hicieron a Chiari”, dijo la mujer. Además, destacó “la frialdad de llamarme a mí para decirme que Chiara no había regresado a su casa, cuando recién la había matado” y agregó: “Eso no es un niño”.
La decisión tomada por los ministros Daniel Erbetta, María Angélica Gastaldi, Roberto Falistocco, Rafael Gutiérrez, Mario Netri y Eduardo Spuler se fundamentó en que el delito por el cual se declarara responsable a Mansilla Gallegos tiene como pena la prisión perpetua y está vedada por ley la aplicación de la prisión perpetua a menores de edad.
Según el máximo tribunal, corresponde una pena reducida prevista para la tentativa de homicidio. Sostuvieron: “No quedan dudas de que la aplicación de la escala penal reducida en la forma prevista para la tentativa para los delitos reprimidos con pena de prisión perpetua conforme al artículo 44 del Código Penal -10 a 15 años de prisión- reduce el encarcelamiento al menor tiempo posible, respetándose de este modo la legalidad y los estándares referidos respecto a la prisión como medida de último recurso y por el tiempo más breve posible”.
Ahora el caso volverá a un nuevo tribunal de menores para que se produzca un nuevo cálculo bajo los parámetros fijados por el máximo tribunal, ya que entendió que lo resuelto por el juez de primera instancia y la cámara estuvo equivocado, por lo que la resolución que dicte el Tribunal de Menores que intervino en el caso no excederá los 15 años de prisión.