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Hospitales y sanatorios de niños están al límite

Por Diego Montilla. Las guardias médicas y las camas están superpobladas tanto en la salud pública como en la privada.

La ola de frío polar tiene tanto a la salud pública como privada con las guardias a full y la cantidad de camas repletas en lo referente a la atención pediátrica.  El hecho que –al igual que los adultos mayores–  los chicos sean los principales afectados por las bajas temperaturas, con enfermedades principalmente vinculadas a las vías respiratorias, hace que los especialistas estén trabajando a destajo y sin pausa para poder hacer frente a una demanda que se incrementa hora tras hora por el crecimiento del número de casos. En dos centros de salud paradigmáticos, uno público y el otro privado, en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela y el Sanatorio de Niños, las plazas están cubiertas y se mantiene un alto y constante nivel de rotación de pacientes. Esto obliga a reforzar la presencia de personal médico en los centros de salud en una etapa del año que se presenta siempre como la más crítica por el alto nivel de contagio de estas patologías ocasionado principalmente por la aglomeración de gente en los espacios cerrados.

La vicedirectora del Vilela, Velia Peralta, destacó que se mantiene un “alto nivel de consultas en la guardia con un promedio de 380 y 400 chicos por día”. “Además, tenemos muchos chicos internados por lo que hay un alto porcentaje ocupacional”, añadió.

“El margen para recibir pacientes está muy estrecho y trabajamos con las altas e ingresando y llenando en forma permanente las camas. Tenemos un fuelle, que es la guardia, donde hay un sector de preinternación que se transforma en uno de internación. Como el espacio es amplio, nos esforzamos en poner camas supernumerarias y se está reforzando también el número de médicos, enfermeros, camilleros y mucamas. Todo para poder, en este período invernal, sostener adecuadamente todas las consultas que llegan al hospital”, prosiguió.

El jefe de la guardia del Sanatorio de Niños, Aníbal Krivoy, coincidió con la profesional y en declaraciones a este diario comentó que “desde hace una semana se registra un aumento muy importante de infecciones respiratorias”. “Esto es algo que suele ocurrir en esta época del año. Tenemos una ocupación de camas completa y un nivel de rotación muy alto, dando de alta diariamente y recibiendo nuevos pacientes de manera automática”, explicó.

“Esto comenzó la semana pasada cuando, si bien no hacía tanto frío, sí tuvimos  un nivel de humedad muy alto durante varios días lo que también terminó provocando muchas patologías respiratorias. En estos momentos estamos trabajando con la capacidad casi repleta pero esperamos que con el inicio del receso invernal los casos comiencen a disminuir. Esto se suele dar porque los chicos dejan de ir a la escuela y disminuyen la cantidad de contagios”, remarcó.

Prevención

Por su parte, Peralta hizo hincapié en las recomendaciones para reducir la posibilidad de contagio de las enfermedades que aparecen en esta época, la más fría del año. “Cuando hay en la familia un caso viral es importante lavarse bien las manos y tener cuidado con las cosas que se tocan porque los virus se transmiten a través de ellos. Por ejemplo, los utensilios que usan los chicos en las escuelas, los vasos, los picaportes de las puertas. Lo correcto es lavarse adecuadamente las manos. Eso ayuda de manera definitiva”, subrayó.

“Hay otras recomendaciones generales, como mantener la lactancia materna en los niños pequeños hasta el año de vida o hasta los dos años para que, de ese modo, ellos puedan tener los anticuerpos y las defensas en condiciones y de ese modo estar protegidos de infecciones. Otra cosa importante es tener puestas adecuadamente las vacunas. Vuelvo a recomendar la vacuna antigripal trivalente que está dentro de la campaña nacional”, afirmó.

“Lo correcto es estar adecuadamente arropado y en un día muy frío conviene cubrirse con bufanda la cara, la nariz y la boca, incluso usar gorros, porque por la cabeza se pierde una cantidad importante de calor. Hay que tratar de evitar ambientes con mucha gente, donde hay hacinamiento o el aire está contaminado con tabaco. Y tratar de airear las casas en el momento en que los niños no están, para después cerrar todo y mantener el lugar caliente”, recomendó.

Por último, la vicedirectora del Vilela recordó que ya está organizado un sistema de derivación de pacientes en caso de ser necesario frente a un crecimiento mayor de la cantidad de niños enfermos que necesiten ser internados por complicaciones en los cuadros. “Ya estamos organizados a través del Sies con los otros centros de salud, tanto provinciales como municipales, para ir derivando conforme con el nivel de complejidad. Esto es algo que hacemos hace unos cuantos años y que nos permite trabajar con un nivel y un margen de organización y de seguridad. Igualmente, no deja de ser siempre una preocupación que los niños se enfermen. Quiero recomendar que cuando los niños están con fiebre, con tos importante y con agitación deben consultar en primer término al centro de salud más cercano a su domicilio”, concluyó.

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