«Dejá de batirla» con la «cana», la Agencia de Investigación Criminal (AIC) o el canal Crónica TV. De ese tenor fue el mensaje que dejaron en la madrugada de este sábado los que balearon la sub comisaría 26 de Villa Gobernador Gálvez. Al menos siete impactos marcaron la dependencia policial, entre los barrios Coronel Aguirre y El Ombú de la ciudad vecina a Rosario. Los destinatarios de la nota son varios presos de alto perfil alojados en la cárcel federal de Rawson, en provincia de Buenos Aires.
De acuerdo a los reportes oficiales, la nueva balacera contra una sede de la fuerza de seguridad santafesina ubicada en Nahuel Huapi al 2600 fue perpetrado alrededor de la 1.45. El comisario inspector de zona Víctor Vega confirmó que fueron siete los proyectiles que impactaron en el frente de la dependencia.
Los investigadores recogieron del lugar seis vainas servidas calibre .45. Y secuestraron la nota amenazante que dejaron los agresores, con alusión directa a varios personajes de amplia trayectoria en las anotaciones criminales.
«E.M. dejá de batirla cana», así escrito aunque con nombre y apellido completos, arranca el texto. Y nombra a varios más, como «licha de Donado que están en Funes», otro M.G., además de L.V., N.C. y A.B.. A todos ellos, aunque en forma separada, el escriba acusa de no tener «orgullo» mafioso y «batir» a fuerzas de seguridad o medios de comunicación, además de «matar jente inocentes», con esa grafía.
Ataque previo con eje en nombres de la bandera leprosa
La sub comisaría 26° fue este año blanco de otro ataque armado. En la noche del 1º de febrero, dos personas en moto dispararon contra el frente de la dependencia y un patrullero estacionado enfrente a al misma. En ese caso, la amenaza que dejaron escrita apuntó a protagonistas de la feroz interna del paravalanchas rjinegro. Precisamente, algunos nombrados elípticamente en la inmensa bandera que apareció como telón de fondo el día de la despedida de Maxi Rodríguez en el Coloso Marcelo Bielsa: “Damián Escobar, Leandro Vinardi, Daniel Gómez. Dejen de sacar chicos del club para tirar tiros en Rosario”, estamparon en aquella nota. Los dos primeros, fueron estampados con la imagen de sus apodos: Toro y Pollo, respectivamente. El otro animal, un mono, era clara referencia a Ariel “Guille” Cantero.
Esa balacera del primer día de febrero, además, antecedió al asesinato del músico y artista callejero Jimi Altamirano frente al estadio de Newell’s. Un crimen brutal por sus características: al muchacho lo levantaron al voleo para usarlo como «sobre» de un masaje criminal y lo asesinaron sin más.